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Internet y sus infraestructuras críticas

ARPANET

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En la década de 1960, el Departamento de Defensa de Estados Unidos crea una red de comunicación a distancia a la que denomina ARPANET.

Internet

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En 1971, el University College de Londres y el sistema nacional de radares de Noruega se unen a ARPANET. Surge la palabra «Internet».

Internet doméstico

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A partir de la década de los 1980, el uso Internet se expande y comienza a tener una presencia cada vez más doméstica.

Internet en la actualidad

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La era actual se caracteriza por la expansión de Internet a prácticamente todos los ámbitos de la vida diaria, el llamado «Internet de las cosas», la inteligencia artificial y el auge del big data.

Los primeros cables submarinos se instalaron en el siglo XIX y servían como soporte a las comunicaciones por telégrafo. A medida que las comunicaciones evolucionaban gracias a invenciones como la radio o el teléfono, también lo hicieron los cables, y en el año 1986 se instaló el primer cable submarino de fibra óptica, que unía Reino Unido y Bélgica.

Este es el aspecto y composición de un cable submarino actual.

1. Recubrimiento de polietileno; 2. Cinta protectora de teraftalato de polietileno; 3. Cables de acero; 4. Aluminio; 5. Policarbonato; 6. Tubo de aluminio o cobre; 7.Recubrimiento con vaselina; 8. Hilos de fibra óptica, hasta un total de 16, cada uno con una capacidad de transmisión de hasta 3840 Gb/s.

Instalación

Los cables se instalan, en un proceso que puede durar meses, desde bobinas de unos 150 m de largo y 25 m de ancho que se transportan en barcos especiales. Cada 100 m se coloca además un repetidor de señal. 

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Los centros de datos son los edificios donde se ubican las infraestructuras informáticas tales como servidores o procesadores necesarios para gestionar y almacenar los datos transmitidos a través de los cables.

Situación actual de los cables submarinos y los centros de datos

Cables submarinos en el mundo

La red global de cables submarinos suma, en conjunto, más de un millón de km de longitud y, a excepción de Corea del Norte, Eritrea y la isla de Pascua, todos los Estados o territorios con litoral cuentan con acceso a, al menos, uno de estos cables.

Centros de datos en el mundo

Según un informe de 2019 de Global Market Insights, el mercado de los centros de datos alcanzó una valoración de más de 20.000 millones de dólares en 2018 y su crecimiento hasta el año 2025 le hará llegar hasta los 65.000 millones.

Otras compañías

Otras compañías occidentales han invertido en los últimos años grandes recursos en centros de datos, como es el caso de IBM,que tiene alianzas estratégicas en este ámbito con Google, Oracle, Cisco e Intel. En Asia destacan las grandes tecnológicas chinas Alibaba, Tencent y Huawei y algunas compañías indias, que cuentan con un potente mercado regional en cuanto a usuarios indiviudales.

Estados Unidos sigue ocupando el papel dominante a nivel mundial, con 93 cables en funcionamiento con puntos de origen y llegada en territorio estadounidense.

China tiene una posición más limitada: únicamente salen de sus costas 22 cables, tres de los cuales conectan al país con Estados Unidos. A partir del año 2015, el gobierno chino ha concedido permiso a sus empresas para expandirse de manera global en este sector, que está creciendo a medida que sus operadores de telecomunicaciones participan en el desarrollo de este tipo de infraestructuras en Asia y África, a través de empresas públicas como China Telecom, China Unicom o China Mobile o privadas, como Huawei Marine.

El interés de las GAFAM en la red de cables submarinos y centros de datos

Apple se ha desligado de las otras grandes tecnológicas en la carrera por dominar las conexiones a través de cables submarinos.

En cambio, ha dedicado más de 4.000 millones de dólares en el último año para mejorar la tecnología de sus propios dispositivos y seguir presentando artículos novedosos.

Por ejemplo, está desarrollando los procesadores de sus teléfonos móviles en lugar de adquirirlos a través de terceras empresas.

También ha llevado a cabo alianzas estratégicas con otras GAFAM, como Amazon, para la venta de sus dispositivos a través de esta platáforma y para la creación de estándares de conectividad en los hogares.

Competidores en otros mercados (China)

Proveedores de servicios

Las inversiones de estas empresas están potenciadas por el gobierno de China en el marco de la llamada «Ruta de la Seda Digital» y se centran en ampliar sus mercados digitales en el extranjero.

Baidu

Ha desarrollado una serie de alianzas estratégicas con empresas como Microsoft, Intel o BlackBerry para aumentar su capacidad tecnológica. Colabora con Huawei y Xiaomi en materia de inteligencia artificial e Internet de las cosas.

Alibaba

A través de su negocio de comercio online, sus principales intereses en la actualidad son la expansión de sus soluciones de nube a otros servicios, el desarrollo de inteligencia artificial para automóviles y la creación de alianzas financieras con pequeñas y medianas empresas.

Tencent

Ha firmado acuerdos con Google para el intercambio de patentes en materia tecnológica, está aumentando su presencia en empresas de videojuegos y tiene acuerdos con grandes empresas comerciales para gestionar sus plataformas logísticas digitales y sus sistemas de pago online.

Huawei

Además de la fabricación de teléfonos inteligentes y la provisión de servicios de telecomunicaciones, Huawei había trasladado el foco a las infraestructuras de comunicaciones submarinas. En septiembre de 2018, Huawei Marine, una empresa formada junto a la británica Global Marine Systems, completó la instalación de un cable de fibra óptica de más de 6.000 km de longitud entre Brasil y Camerún. No obstante, en 2019 vendió gran parte de su conglomerado de cables submarinos tras el veto comercial impuesto por el gobierno de Estados Unidos.

Operadores de telecomunicaciones

Estas tres compañías, todas pertenecienes al gobierno de China, son las principales en la industria de telecomunicaciones del país.

China Telecom

China Telecom tiene participaciones en un total de 33 cables submarinos, incluyendo el cable de más de 9.000 km que, gracias a la financiación de Google, une Estados Unidos con Japón, además de en una serie de enlaces terrestres de alta velocidad en más de 70 países.

China Mobile

China Mobile ha optado por invertir en grandes centros de datos, principalmente en China, pero también en Singapur y Hong Kong, y participa en una serie de cables submarinos entre Asia y Europa. Uno de ellos es el cable de casi 16.000 km de largo que conectará Singapur, Hong Kong y Estados Unidos y en el que también han invertido Facebook y Amazon. Su instalación se prevé para finales de 2020.

China Unicom

Aunque más limitado, el papel de China Unicom también es interesante, puesto que posee de forma total o parcial 15 cables submarinos con origen en Asia, incluyendo el Sea-Me-We-5, que conecta el continente asiático con África y Europa.

Factores clave

Legislación

El texto legislativo fundamental para la regulación de los cables submarinos es la Convención de las Naciones Unidas sobre Derecho del Mar de 1982, donde se reconoce, entre otros principios, la libertad de cualquier Estado para extender cables submarinos (artículo 112).

No obstante, esta legislación es insuficiente: se reconoce la autoridad de los Estados para elaborar sus propias leyes sobre la instalación, el mantenimiento y la protección de los cables submarinos en las zonas marítimas bajo su jurisdicción, pero no impone ningún tipo de obligación.

Por tanto, podría existir un riesgo de que se cree un espacio soberano en el ciberespacio gobernado por leyes no gubernamentales creadas por las principales empresas propietarias de los cables existentes actualmente.

Las GAFAM necesitan leyes internacionales que les ayuden a proteger sus infraestructuras y sus servicios a nivel mundial; los gobiernos deben elaborar leyes antimonopolio y de protección de datos que protejan a los consumidores, además de ejercer un control de las inversiones en otros segmentos económicos fundamentales como la banca, medios de comunicación, salud, transporte, etc.

Medios de comunicación

El alcance de la industria mediática puede quedar bajo el control de los grandes proveedores de contenidos en el entorno de la economía digital, en detrimento de los medios de comunicación tradicionales.

El entorno digital actual favorece que las GAFAM sean líderes de la concentración de la publicidad y tengan una posición privilegiada para la difusión de noticias, lo que puede llevar a una falta de pluralismo, neutralidad, diversidad y competencia.

Solo en el año 2017, se estimaba que la publicidad digital había crecido un 30% en sólo un año y que las GAFAM acaparaban el 70% de dicha inversión.

El valor de los datos

El único tramo del recorrido físico que realizan los datos por internet, ajeno a estas compañías, es el que parte desde los dispositivos móviles hasta las antenas de telefonía y cableado terrestre. Es posible que las GAFAM extiendan sus intereses estratégicos a las operadoras de telefonía internacionales, lo que les permitiría controlar el segmento completo de las infraestructuras de las comunicaciones digitales.

Además, el extendido uso de Internet y los smartphones están contribuyendo al aumento de los datos a disposición de las empresas, que son usados para mejorar sus productos y atraer así a nuevos consumidores, generando así aún más datos.

Nuestra economía global actual es cada vez más dependiente de los datos resultantes de las huellas digitales que dejan todas nuestras actividades en Internet. Siguiendo con la analogía del petróleo, los cables submarinos serían los oleoductos y los centros de datos, las refinerías.

Lobbies

Desde 2005, se estima que las GAFAM han gastado más 500 millones de euros en sus actividades de presión política en Estados Unidos. Google es, hasta el momento, el mayor contribuyente.

Solo en 2018, el mismo año que han recibido la mayor cantidad de críticas contra la industria que representan, gastaron unos 56 millones de euros en este tipo de actividades.

Los objetivos principales fueron la Casa Blanca y el Congreso, pero también se han dirigido hacia otras agencias federales estadounidenses competentes en materia de privacidad digital.

Los principales asuntos sobre los que centran sus esfuerzos están relacionados con la normativa vigente, las presuntas violaciones de privacidad de los usuarios, los proyectos que ayudan a sus intereses o los estudios sobre las bondades del comercio internacional o el transporte.

Escenarios de futuro

Cambio climático

En junio de 2019 MegaFon, el operador telecomunicaciones más importante de Rusia, y Cinia Ltd, la empresa pública de telecomunicaciones de Finlandia, firmaron un memorando de entendimiento como primer paso hacia la construcción de un cable submarino que conectaría Europa (desde Finlandia a través del norte de Noruega y la península rusa de Kola) con China y Japón.

Se prevé que este cable sea más corto que los cables que ahora mismo unen a Europa con Asia, y más fiable, ya que evitaría las regiones del planeta con mayor tráfico marítimo, como el estrecho de Malaca. Además, su instalación podría provocar que empresas como Amazon, Facebook o Microsoft decidieran trasladar sus centros de datos al norte de Escandinavia.

La puesta en práctica de esta idea será posible gracias al aumento de temperaturas que trae consigo el actual contexto de cambio climático, ya que en la actualidad el océano Ártico es navegable durante seis meses al año, en vez de tres como ocurría en periodos históricos anteriores.

Nuevas tecnologías

El crecimiento masivo continuo del ancho de banda, de los centros de datos y de las conexiones globales a través de los cables submarinos es una apuesta a medio plazo necesaria para dar soporte a las nuevas tecnologías, que en la actualidad están marcadas por las siguientes tendencias:

  • La creación de nuevas plataformas de streaming.

  • La velocidad de conexión requerida por el 5G.

  • La necesidad de calidad, seguridad y continuidad en el servicio para gobiernos, operadores de telecomunicaciones, corporaciones multinacionales, proveedores de contenido, pymes y usuarios a nivel individual.

  • La tecnología del blockchain y las criptomonedas.

  • El desarrollo de nuevos métodos de pago a través de Internet.
  • La inteligencia artificial.

  • El Internet de las cosas.

  • Los contratos entre gobiernos y grandes compañías tecnológicas.

  • Las actividades de videovigilancia, seguimiento del transporte y localización en tiempo real y a nivel global.

  • Ciberseguridad.

Estas circunstancias hacen que los grandes proveedores de contenidos digitales orienten sus esfuerzos no sólo en proveer la tecnología, los servicios y las plataformas necesarias para su desarrollo, sino las infraestructuras que den soporte a los mismos, asegurándose así una posición de privilegio.

Conclusiones

En Estados Unidos, el dominio total de las GAFAM como proveedores de las infraestructuras, la tecnología y los contenidos vinculados a internet ha reducido al mínimo las posibilidades de desarrollo y competitividad de cualquier otra compañía. Gobiernos, empresas y usuarios individuales se ven obligados a contratar los servicios de las GAFAM para no quedarse fuera de los avances tecnológicos.

Se están creando dos grandes espacios digitales en el ciberespacio, que se corresponden a las zonas geográficas dominadas por estas compañías: por un lado, Norteamérica, Europa y Australia (GAFAM) y, por otro, Asia, África y, hasta cierto punto, Sudamérica (BATH), que corresponden con zonas de gran expansión económica e influencia de Estados Unidos y China respectivamente.

Observamos que, de seguir la tendencia actual, los proveedores de servicios y contenidos de Internet en occidente pueden crear una situación de monopolio que escape al control de los propios Estados. Estados Unidos, junto los demás países donde operan las GAFAM, deberán buscar el equilibrio entre tolerar un posible monopolio de estas cinco grandes tecnológicas para evitar la entrada de los BATH en sus mercados digitales, o regular más severamente mediante leyes antimonopolio que eviten una dependencia de gobiernos, empresas y personas para el acceso a ciertos servicios y la gestión de datos.

A pesar de que las GAFAM compiten en ciertos ámbitos, presentan unos intereses comunes en materia de legislación, privacidad, seguridad, infraestructuras, tratamiento de datos e inmersión en otros sectores, casi siempre relacionados con el tratamiento y gestión de grandes cantidades de datos personales. Respecto a las inversiones en cables submarinos, se han observado alianzas entre estas compañías que no deben quedar desapercibidas.

En Asia, la competencia de las GAFAM respecto a las infraestructuras de cables submarinos viene de la mano de las operadoras de telefonía chinas, y en el campo de los proveedores de contenido y plataformas digitales, de los BATH. La estrategia del gobierno chino, de desligar las inversiones en las infraestructuras críticas de internet de los proveedores de contenidos y servicios tecnológicos, evita que alguna de ellas cree un monopolio simultáneo sobre ambas

En el contexto actual y en base a las tendencias estudiadas, existe un riesgo mínimo de aparición de una burbuja económica en la inversión de cables submarinos y centros de datos, por lo menos hasta la consolidación de las capacidades previstas por las tendencias de mercado. Además de esto,  no existe alternativa viable a dichas infraestructuras para las comunicaciones globales, ya que las propias GAFAM basarán sus servicios digitales en estas infraestructuras, por lo que tendrán los clientes asegurados.

Los mecanismos de control y supervisión de los gobiernos sobre el poder que han adquirido las GAFAM proceden de las leyes antimonopolio y de protección de datos, del establecimiento de tasas e impuestos a determinados servicios y la necesidad de estas para la protección global de sus infraestructuras críticas, contenidos y servicios de internet ante las amenazas digitales.

Quiénes somos

Este informe visual de inteligencia ha sido elaborado por tres alumnos de la XI Edición del Máster en Analista de Inteligencia de las Universidades Rey Juan Carlos y Carlos III de Madrid:

Carolina Alberto Notario

María Bahamonde García-Osende

J. A. D. 

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